lunes, 27 de octubre de 2008

¿Todos iguales ante la ley?



El proyecto de ley que autoriza la unión civil de parejas gays y heterosexuales, cuya media sanción está a consideración de las comisiones parlamentarias en la Cámara de Senadores santafesina, comenzará a ser debatido en las próximas semanas cuando los legisladores reciban por separado a integrantes de la asociación civil Vox —fogonera del proyecto— y representantes de la Iglesia Católica santafesina.

Si bien hay posturas a favor y en contra sobre el proyecto, en la decisión final, Santa Fe debe convertirse en la segunda provincia con una ley de unión civil para parejas homosexuales. Hoy día existe a escala mundial un movimiento impulsado por las minorías homosexuales, que busca reivindicaciones desde el aspecto legal, según y bajo el cual somos todos iguales. Esa igualdad debe quedar demostrada, y debe aplastar los prejuicios y las mentalidades cerradas que no reconocen al otro cuando se presenta como diferente, cuyas elecciones son diferentes a las de uno, y no por tanto son equívocas.

Robert Wintemute, especialista internacional en derechos de las minorías sexuales, encabeza una importante lista de abogados e instituciones que junto al Inadi presentarán un Amicus curiae a favor del reclamo por el matrimonio de María Rachid y Claudia Castro que se encuentra en la Corte Suprema de Justicia. De la Nación. En el momento de expresar sus argumentos, sostuvo que “Argentina no es un mundo aparte, hay un contexto a nivel internacional beneficioso para la aprobación del matrimonio en este país".






Como quedó expresado en un principio, el mundo entero está avanzando en éste tipo de legislaciones, de cambios y por qué no de mentalidad. Se trata de reconocer lo diferente. Que las minorías piden su lugar, el cual no es descabellado, pues son personas y les corresponde. Pues la misma Constitución Nacional es la que expresa el principio de igualdad ante la ley, y no puede ni debe contradecirse.


En este sentido, Santa Fe se convertiría en la segunda provincia luego de Río Negro, con legislación civil de avanzada, si se llega a un acuerdo de las partes que debaten, con el fin de lograr la ansiada unión civil que según palabras de Guillermo Lovagnini, titular de Asociación VOX de Santa Fe, “esta norma busca que las personas que están conviviendo tengan derechos y coberturas que en este momento no tienen. Esta ley también alcanza a los heterosexuales”. Sumado a ello traerá mayor igualdad, y un reconocimiento en previsión social que hasta el momento excluye a las denominadas minorías sexuales.




La iniciativa parlamentaria define la unión estable de pareja "con independencia de su sexo u orientación sexual", como la "unión conformada libremente por dos personas capaces que convivan en pareja con ostensible trato familiar". Teniendo en cuenta esta definición, el proyecto excluye de considerar la orientación sexual como un impedimento para convivir y sellar ante la ley esa unión afectiva, y por el contrario, lo que se valora es que éstas parejas prioricen el amparo de la ley, y que la misma las encuadre en un marco de inclusión con los mismos derechos que las parejas heterosexuales, pues los derechos civiles son condición innata por el solo hecho de ser personas, sea cual fuere la orientación sexual.

Al respecto, es la Iglesia Católica, quien se presenta como la mayor opositora a este pedido, argumentando entre sus postulados, que el matrimonio es exclusivamente para procreación. Como sostiene el secretario de Relaciones Institucionales de la Federación Argentina de Lesbianas, gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) “si esto fuera estrictamente de esa forma, personas imposibilitadas físicamente de concebir vida por esterilidad u otros motivos también estarían privadas de este derecho”. Por consiguiente, en el mismo pedido de amparo ante la Corte Suprema de Justicia de la nación bajo la figura de Amicus Curiae, concluyó en que "la Biblia no es fuente de derecho; es incorrecto la aplicación de ese texto para negar el matrimonio gay".

Las leyes en cambio son fuente de derechos y como sostiene el mismo Lovagnini, “tienen un poder educativo en la sociedad. Porque las leyes educan y de hecho la unión civil en otros municipios o nivel provincia en Río Negro, tuvieron un fuerte impacto en la sociedad”. Las leyes son para Lovagnini las que educarán en este sentido a la sociedad. La educación abre la mente, y una mente abierta y tolerante respeta y no discrimina


La Iglesia los trata de confundidos, inmorales, desviados, o en los casos más extremos de “enfermos”, sin embargo no cometen delito alguno por querer unirse con la persona que desean bajo el amparo de la ley. De morir y poder dejar a su pareja un sostenimiento económico, una pensión como cualquier heterosexual la obtiene ante el fallecimiento de su cónyuge. De poder elegir con quien pasar el resto de sus días sin molestar a nadie, sin impedir al otro que viva como quiera.


Que los jueces de la Nación entiendan que ya hay antecedentes (cinco, en Canadá, Estados Unidos y Sudáfrica) en las mas diversas regiones del planeta y recordarles que "el derecho existe para eliminar la injusticia de la vida de los seres humanos".


Si esto no puede lograr ser así. Si la sociedad no deja de mirarlos como bichos raros, de no necesariamente compartir lo que eligieron, sino de respetarlos (principio de tolerancia). Que los legisladores también los representan, pues ellos (gays, lesbianas y transexuales) también pusieron sus votos para ser en el gobierno representados. Si todo ello no puede ser posible... ¿de qué igualdad ante la ley estamos hablando?

Argumentación Secuencial/Material Anexo

Entrevista anexa con Guillermo Lovagnini titular de Asociación VOX Rosario


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