martes, 28 de octubre de 2008

Entrevista con Guillermo Lovagnini titular Asociación VOX Santa Fe



Luego de logros como la unión civil en Buenos Aires, Carlos Paz y la Provincia de Río Negro ¿hacia qué cambios legales apuntan para igualar los derechos de los homosexuales con los de los heterosexuales en Argentina, y más específicamente en la Provincia de Santa Fe?


Falta la unión civil a nivel nacional y eso conlleva dos grandes temas que están pendientes, que son el tema de la herencia que y el de la adopción, que una de ellas está contemplada en la ley de la Ciudad de Buenos Aires. Esa norma reconoce todos los derechos que puede reconocer la ciudad a una pareja de hecho.


Por otro lado, uno de los grandes instrumentos que vamos a tener es la modificación de la ley anti-discriminatoria, que ya obtuvo media sanción en Cámara de Diputados, y ahora supongo que el Senado aprobará. Esta nueva ley incluye dentro de la enunciación de la no discriminación, la no-discriminación por orientación sexual e identidad de género.
También hay que eliminar del código de faltas
el artículo que persigue a las travestis. Son varios los puntos por cambiar para que Santa Fe se convierta definitivamente en una provincia que esté a tono con el mundo del Siglo XXI.


En cuanto al proyecto de ley específico que hay en nuestra provincia (Santa Fe), con media sanción de Diputados. ¿Qué reivindicaciones busca?


El proyecto se llama Registro de Uniones Estables de Pareja y trata de establecer un registro para aquellas parejas, homosexuales o heterosexuales, que quieran inscribirse y recibir beneficios aunque no sean equiparables a los del matrimonio.

Con esto queremos que las personas que están conviviendo tengan derechos y coberturas que en este momento no tienen. La ley está contemplando la obra social, por ejemplo. A nosotros no nos interesa la herelabilidad de los bienes, a esto no lo puedo contemplar una ley de la provincia sino la ley de la nación.

¿Qué beneficios puntualmente les otorgarían?


En principio habría reconocimiento de estas parejas con alguna cobertura legal, dentro de lo que esté en la órbita de la provincia como la obra social, los permisos laborales, la decisión de no discriminar en el territorio provincial a ninguna pareja por su elección sexual, entre otras. Básicamente es brindarnos alguna cobertura simbólica y reconocer como parejas que existen y que no pueden desconocer como tales, a las homosexuales.

¿Y contempla la posibilidad que tanto Gays, Lesbianas, travestis, transexuales como bisexuales puedan adoptar niños?


Esta posibilidad no está contemplada por esta ley, sino por una norma nacional. Sabemos que este tema causa crispación en la sociedad pero creo que es por la falta de información.

Más allá de las demandas legales que llevan adelante, ¿cómo hacen para luchar contra la discriminación presente en el día a día, en el trato hacia Uds. o en los diálogos entre

heterosexuales?


Haciéndonos cargo de todo. A nosotros nos interesa y trabajamos en el ámbito legislativo y también en el área de salud, haciendo campañas de prevención de VIH SIDA y otros temas. Pero también pensamos que las leyes tienen un poder educativo en la sociedad. Porque las leyes educan y de hecho la unión civil tuvo un fuerte impacto en la sociedad.


Pero por ejemplo, el habla diaria, creo, incluye manifestaciones contra los homosexuales que dan cuenta de una profunda “cultura de la homofobia”, por llamarlo de algún modo, dentro de la sociedad. ¿Qué hacen con eso?


Nosotros nos apoderamos del insulto. Nosotros, la palabra “puto”, por ejemplo, también la usamos. Y la re-significamos, para quitarle esa significación de insulto, para que deje de ser un insulto, para que haga referencia a lo que significa la palabra, que es una orientación sexual.

¿Cómo se sostienen frente a las críticas de la Iglesia Católica argentina? ¿Buscan debatir con ellos, o lo descartan?


Vamos al choque, de debate, nada. Choque y enfrentamiento. Porque cuando escriben los documentos que escriben y dicen las cosas que dicen, ¿cuál es el debate? Lo único que podés hacer es manifestarte en contra y condenar todo lo que están haciendo y diciendo.

Pensando en la sociedad argentina, que mayoritariamente se dice católica, y con la Constitución Nacional sosteniendo ese culto en el artículo 2º, ¿cómo imaginan que evolucionará su lucha por la igualdad de derechos y la no-discriminación?


Dos cosas. Somos optimistas porque todos los síntomas son buenos, la sociedad cambió bastante. Y con respecto a la presión de la Iglesia, ellos saben también que la sociedad mucha bola no les da. Por ejemplo, ellos están en contra del divorcio, y los cristianos se divorcian igual. Así que la que se está quedando sola, en realidad, es la iglesia vaticana.

¿Tienen confianza en la decisión del Senado provincial?


Hemos charlado con lo senadores, yo creo que ellos deberán contemplar que es una norma de fuerte contenido social. A veces los senadores están presionados por cuestiones ideológicas o religiosas pero nada tiene que ver con esta norma porque contempla un criterio universal. Confiamos en el buen criterio republicano y pensamos que esta es una república laica.